martes, 31 de enero de 2012

Haciendo camino

Cuando a la gente le comentas que vas a "hacer el camino" no falta el que se sorprende porque no lo empieces desde Roncesvalles (!). Por lo visto empezarlo desde casa es de lo más extravagante. Y empezarlo desde el quinto pino y bajando o subiendo una montaña -tanto me da- eso es propiamente lo más natural. A mí sí que eso me parece lo más extravagante o peregrino, que es sinónimo. Debe de ser que lo propio del peregrino es hacer cosas extravagantes, pero para ir a Santiago como para llegar a cualquier lugar lejano y por tus propios medios conviene una buena mochila cargada lo justito y a partes iguales con una buena preparación, voluntad, esfuerzo y buen humor.
¿Son dos turistas o dos peregrinas? Ante ese monumento de los tiempos de Franco y ahíto de su estética se hacen fotos bastantes turistas. Está en plaza de Castilla, antesde Calvo Sotelo. Han cambiado el nombre, pero no han movido una piedra. Como la Ley de Memoria Histórica, el camino a medias. Y no se sabe si se cumplirá más la ley o volverá el "Caudillo" montado a caballo a los Nuevos Ministerios.
Bueno, pues estas dos turistas muy peregrinas partieron desde ahí en busca de aventuras. La primera encontrar las flechas amarillas que te llevan hasta la misma plaza del Obradoiro. Desde plaza Castilla está completamente señalizado. ¡Casi 700 kilómetros!
Y aunque uno no vive en plaza de Castilla, sí trabaja. Así que aquí estamos al lado de los autobuses, renunciando a la vía más cómoda gracias a las flechas. (Continuará).



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